Estimados corazones, hermanos, y criaturas de Cristo,
Esperen para alimentarse del alimento inmortal, y caminen en la verdad,
y ¡que el Dios todopoderosos esté entre ustedes!
Y en este alimento ustedes lo verán a él;
permanezcan desnudos y descubiertos ante el Señor.
Y tengan en cuenta su voluntad, porque ella (como Herodes) mata al justo,
y hace naufragar la fe, y los hace encontrarse con la carne.
Regresen, y quédense con el Señor en cada cosa en particular,
para que sus mentes sean guiadas por el espíritu;
creciendo en aquello que es precioso e inmortal,
no hay amor fingido.
De manera que el Dios eterno los guarda en su amor eterno para sí mismo,
y los mantiene desnudos, y enlaza sus corazones.
¡Que el Dios Todopoderoso los bendiga, y los riegue con las lluvias de su misericordia,
y con el rocío del cielo!
Jorge Fox